CON EL SAYO PUESTO

Ayer fue 40 de mayo y seguimos sin poder quitarnos el sayo ese. El tiempo sigue húmedo y tristón y eso se nota en los ánimos.

Además para bajar más los ánimos comienza la huelga de transporte y hace que la gente se vuelva loca y salga corriendo a atorar gasolineras y supermercados.

¿Por qué actuamos así? Mirémoslo fríamente y podremos comprobar que estamos actuando de la peor forma que se puede actuar. ¿Os imaginais que 4 personas naufragáramos en una isla desierta y nos quedase poco agua y comida? ¿Qué sería lo correcto? Racionarlo ¿verdad?. Pues nosotros no solo no racionamos sino que salimos raudos a la calle para acabar con las provisiones lo antes posible. Aquí sale a relucir como somos realmente, que eso de la solidaridad y el ayudar al prójimo son cuentos chinos, que en realidad somos egoístas, avariciosos y nos importa un comino el vecino.

Tal como está la cosa no tiene pinta de que podamos quitarnos el sayo en unos cuantos días y encima esta tarde juega la selección española, si gana se nos olvidarán todos nuestros males pero como pase lo de siempre volveremos a salir cabreados a seguir vaciando supermercados.