CARTA DE DESPEDIDA

Hola, soy papa Noel y os escribo esta carta para comunicaros que no existo.

Se que es un poco extraño escuchar esta frase en primera persona pero ya estoy harto de contribuir a la mentira con el silencio.

Soy un producto publicitario inventado para haceros consumir más de la cuenta.
Creéis que los engañados son vuestros hijos, pero sois vosotros, que no sabéis plantar cara a esta carrera consumista a la que estáis sometidos.

Abrid un poco los ojos, que ya sois mayorcitos para estas cosas y cuando realmente os apetezca hacerle un regalo a vuestro hijo hacédselo y no busquéis excusas tontas.

Otra cosa que no soporto es que pongáis muñecos vestidos como se supone que visto yo colgados de ventanas y balcones, ¿No os dais cuenta que no sois nada originales?. No hay nada más feo que una fachada llena de monigotes rojiblancos.

Otra cosa que me revienta es que soy tradición yanki, y como sabéis las tradiciones yankis suelen ser malas y estúpidas (si, nosotros tiramos cabras desde campanarios, pero ellos celebran el día de acción de gracias).

Por consiguiente me gustaría que me olvidaseis y si después de todo lo que os he dicho queréis seguir engañando a vuestros hijos tenéis a los reyes magos, que son mucho más creíbles y menos ridículos que yo.