LLEGÓ LA SEMANA SANTA

Llegó la semana santa, que largo que se hace el intervalo entre el día de reyes y la semana santa. Eso si, a partir de ahora todas seguidas.

Que bonita es la semana santa, con procesiones por las calles, procesiones en los atascos que se hacen en las carreteras, procesiones para hacer cola en museos, restaurantes, el autobús…, en fin todas estas procesiones y las que no se ven (¿No dicen que la procesión va por dentro?).

Estas fechas que solían ser de recogimiento ahora son de fiesta y de algarabía aunque hay detalles que todavía perduran, por ejemplo a Cristo le clavaron en la cruz y para celebrarlo a nosotros nos clavan por donde vamos (en el bar, en la gasolinera, en el hotel, etc).

Luego hay cosas que son lo contrario, Jesucristo murió y al tercer día resucitó, en cambio nosotros lo hacemos al revés, vivimos a tope durante 3 días y luego nos morimos solo de pensar que tenemos que volver al trabajo.

Durante estas fechas nos volvemos locos, en la tele han dicho que va a haber más de 15 millones de desplazamientos durante estos días, teniendo en cuenta que los menores de 18 años no conducen y los muy ancianos tampoco esto va a ser coger el coche y no parar, como el juego de las sillas pero a lo grande. Una duda que me asalta es ¿Cómo han llegado a esta cifra de 15 millones? Teniendo en cuenta las diferencias que hay entre unos y otros al contar manifestantes (y eso que estos van todos por la misma calle) como van a acertar con el número de desplazamientos. Según el gobierno se desplazarán 15 millones y según la oposición 4.400 y 44 de estos en bici.

Y como esto los de las gasolineras lo saben y no son tontos (más bien unos aprovechados) pues suben el precio de la gasolina. Y digo yo ¿sobre esto no se puede hacer nada? Es como si el panadero por la mañana subiese el precio del pan por que es cuando más gente va.

De todas formas esto a nosotros nos da igual, el caso es movernos, unos a la montaña, otros a la playa, otros en plan cultural, otros a esquiar y luego están los que se lo creen.

En esta España hay dos semanas santas bien diferenciadas, la castellana, seria, borde, recatada, que van todos como enfadados, tenebrosa, y por otro lado está la andaluza que es otra fiesta más, divertida, a lo grande, como todo lo que se hace en Andalucía.

En Andalucía las procesiones duran todo el día con multitud de gente y cuya preparación dura todo el año y se lo toman muy en serio y si llueve salen en las noticias enfadados como si alguien tuviese la culpa y rezan para que deje de llover, cuando tenía que ser lo contrario debido a la gran escasez de agua a la que estamos sometidos.

En fin, que entramos en unos días de contrastes, por un lado procesiones, pasos, cofrades, saetas, costaleros, penitencia, ben-hur y por otro lado vacaciones, fiesta, gastar dinero, playa, topless, trasnochar.

La conclusión es que sea para una cosa como para otra nos vamos de vacaciones que buena falta nos hacían, a ver si logramos deshacernos de este ambiente crispado en el que nos estaban metiendo nuestros políticos de turno.

Felices vacaciones y buen viaje.