…”Belén, campanas de Belén…”, así, 8 horas al día se tienen que pasar la mayoría de las trabajadoras de supermercados y grandes almacenes las pobres. Sin opción alguna, escuchando todo el rato las mismas melodías navideñas.
Psicológicamente tiene que afectar, y mucho, y si añades lo rara que es la gente que tienen que aguantar estas pobres (digo “estas” por que siguen siendo mayoría) más todavía, y si aun añades que esta es la época que más horas abren estos establecimientos pues ya no te digo.

Así que me solidarizo con estas trabajadoras y prometo no ir a comprar ningún domingo, a ser simpático con las cajeras y comprender lo que tienen que aguantar.
Por que lo que para ti es ambiente festivo, para ellas es un suplicio.
Los villancicos son siempre los mismos, cantados por distintas voces pero siempre los mismos, y lo peor de ellos es que hay gente que se empeña en hacérnoslos oir.
Se creen que a todos nos gustan, y además yo pienso, si a ti te gustan tanto, que los pones en megafonía para todos, ¿Por qué no los escuchas todo el año?
Por esto desde aquí aprovecho para pedir que por favor al que le gusten los villancicos que los escuche en casa y no nos martiricen megafoneándolos por calles y establecimientos comerciales.
Un poco de solidaridad con las cajeras de los supermercados… que ya está bien!!
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