Hoy he conocido estas dos noticias tan contradictorias como curiosas.
Son dos casos diferentes que no tienen nada que ver entre ellos pero los dos acaban de una forma similar.
En una de las historias el móvil es el amor y en la otra el odio, pero las dos acaban con una obra de arte deteriorada.
La historia movida por el amor la protagonizó una joven llamada Rindy Sam de 30 años de edad la cual
dejó marcas de carmín en un cuadro de
Cy Twombly valorado en 2 millones de euros.
¿Cómo? pues por amor, no pudo contener un beso apasionado que dejó marca en el lienzo.
Se puede decir que esta breve historia de amor dejó huella en el cuadro y es que ya se sabe que hay amores que "manchan".
La otra historia es fruto del odio, la ira y los efectos del alcohol, y aunque es bien sabido que ciertos autores crean sus obras ayudados por los efectos de las drogas otros más bien las destruyen.
Cinco individuos supuestamente tajados, (Sí, que pasa a algunos cuando se emborrachan les da por ir de museos) entraron en un museo parisino y le propinaron un puñetazo a un cuadro de Monet (el puente de Argenteuil).
No sabemos las causas del destrozo, si fue por los efectos del alcohol o por que no les gustaba el impresionismo, aunque me da la "impresión" que fue por lo primero.
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anilorac186Etiquetas: Internacional